
¿QUIÉN TE CONOCE MEJOR?
El apóstol Pablo dijo algo interesante: «¿Quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él?» (1 Corintios 2:11).
El apóstol Pablo dijo algo interesante: «¿Quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él?» (1 Corintios 2:11).
Es decir, ¿quién nos conoce mejor que nuestro propio corazón? Solo Dios.
Nosotros podremos aparentar ser lo que no somos y fingir lo que no sentimos. Pero nuestro corazón no admite el engaño, pues sabe cuáles son nuestros sentimientos y cuál es la verdadera calidad de nuestra alma.
Jesucristo pronunció las palabras que todos necesitamos oír: «Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios» (Mateo 5:8). Ver a Dios es, literalmente, disfrutar para siempre de su presencia. Pero es también hallar la paz y la dicha, que vienen de haber vivido una vida pura, integra y transparente.
Permitamos que Jesucristo entre a nuestra vida. Te reto a que vivas una vida sin doblez , que tu propio corazón te analice y si hay reproche, ¡cambia! , pero hazlo ahora porque MAÑANA PUEDE SER TARDE.
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